miércoles, 19 de septiembre de 2012

Capítulo 14. Él.

-Lucas...¿Qué somos?

Él deslizó su mirada de sus manos hacia mi cara y por primera vez me dio la sensación de que me estaba mirando. No me refiero a observar mis ojos bajo sus gafas, sino a algo más profundo. Como si solo con esa mirada se diese cuenta de que me había enamorado de él. Como si justo en ese momento fuese consciente de todos mis secretos.

Alzó lentamente la mano, casi dubitativo. ¿Lucas indeciso? Y cuando pensé que la iba a bajar, la acercó a mi y presionó su pulgar contra mis labios, quitándome el pintalabios. Yo le miré, sin comprender por qué caía una lágrima de mi ojo derecho y cerré los ojos girando mi cabeza.

-No lo hagas. -dije con la voz rota.

-¿El qué?-preguntó melancólico.

-No me beses. -le dije a la oscuridad de la calle.- Respóndeme.

Lucas suspiró, con esfuerzo, desechando en ese aliento todos sus problemas. Le siguió un silencio eterno y cogió mi cara con sus manos, obligándome a mirarle. Yo abrí los ojos viendo un poco borroso debido a mis lágrimas.

-Somos un borrón, -susurró- algo más traslúcido que una sombra y más silencioso que las pisadas de un gato, -la frase me era conocida e hice un esfuerzo por recordarla- no hablamos ni hacemos ruido, solo bostezamos.

El final conectó las pocas neuronas que me quedaban y pude recordar ese instante.

-Fue lo que dije, -empecé- el primer día que nos conocimos.

Él me miró expectante, sin contestar ni asentir, sin pronunciar ninguna otra palabra. Seguía asiéndome de la cara, acariciándome levemente con los pulgares y no pude soportarlo más. Me mordí el labio reteniendo mis ganas de besarle, reteniendo mi necesidad de abrazarle, de sentirle.

-¿Qué somos?- repetí.

Él bajó la cabeza, apoyando su frente en la mía.

-¿Qué somos o qué quiero que seamos?- preguntó.

Abrí los ojos llena de curiosidad, de expectación. Ansiosa en ese instante de las palabras de Lucas. Necesitada de lo que pudiese decirme a continuación. Con un hilo de voz le pregunté.

-¿Qué quieres ser?

Lucas sonrió, algo extraño en ese momento para la seriedad de la conversación. Pero sus labios formaban una media luna irresistible así que no me importó. Me mordí el labio reteniéndome a la espera de su respuesta. Él separó mi frente de la suya y abrazándome 
puso mi oído en su boca.

-Quiero ser el único que te muerda la boca.

Jadeé teniendo dificultad para respirar. Algo rugió en mi interior y le empujé, tirándome encima suya sobre el frío asfalto. Busqué su boca y se la comí a besos desenfrenados mientras él se hacía consciente de mi impulso. Me agarró de la cintura y aprovechó la chaqueta que me había prestado para que no se me viese la ropa interior al subir levemente mi vestido. Rozó la parte trasera de mis muslos mientras ascendía lentamente, haciendo círculos. Lamí sus labios y sonreí en su boca al darme cuenta lo que intentaba hacer. Me mordió el labio una, dos y tres veces.

-Tenía ganas de comerte la boca desde que te relamiste en el metro.- susurró con la voz 
entrecortada a causa de mi arrebato.

Mi corazón palpitaba tan deprisa que parecía querer saltar de mi pecho para agarrar a Lucas y no dejarlo ir. Apoyé mis rodillas en el suelo, a cada lado de su cadera, y seguí besándole como siempre había querido hacerlo, como me gustaba hacerlo. No creí ser capaz nunca de acostumbrarme a ello. Subí la parte de abajo de su camiseta y me paré un momento a observar la piel de sus abdominales, él me miró durante un instante y luego apoyó su cabeza en el suelo recuperando la respiración. Rocé con las yemas de mis dedos sus abdominales mientras éstos subían y bajaban con cada inspiración. Encontré varias cicatrices, como rayas plateadas que contaban su pasado, pero no me importó ni vi oportuno preguntarle. Deseaba su boca de nuevo así que fui en su búsqueda. Me aparté por un momento para sacarle la camiseta por la cabeza y el ayudó levantando su torso y su cabeza en un movimiento que dejaba claro la fuerza de sus abdominales. Le mordí el labio inferior mientras él sonreía. Pasé mis manos por todos los rincones de su tórax, memorizándole.

El frío se había extinguido, el fuego se hacía indomable entre el calor de nuestros cuerpos. Paré un instante, recuperando el aliento. Le miré a sus gafas y me vi a mí misma con el pelo revuelto...pero feliz. Más feliz de lo que me había visto en mi vida. Con ojos brillosos y con una sonrisa que no desaparecía de mi boca, le di un corto beso a Lucas, mientras él me devolvía la sonrisa. Me separé un poco más de él y acerqué mis manos a las patillas de sus gafas, antes me había detenido, pero esta vez no.

Lucas sacó sus manos de mis muslos y rodeó con ellas mis muñecas. Con ese movimiento no me estaba negando el acceso a sus gafas, sino dándome una pequeña advertencia, un aviso que me preparase de lo que me podía encontrar. Cogí las patillas de sus gafas, respiré y la deslicé sobre su nariz.

-¡Aaaah!-alguien gritó.

Me giré asustada olvidando el tema de las gafas de Lucas, y ahogué un grito recordando la postura indecente en la que estábamos los dos sobre una zona pública como era la acera de una calle.

-¿Sara?-pregunté cuando identifiqué a la desconocida a través de la oscuridad.

-¿Ese chico está desnudo?-dijo Sara achinando los ojos y tambaleándose debido a su ebriedad.

Me levanté poniéndome mejor el vestido y colocándome el pelo en su sitio mientras Lucas buscaba su camiseta.

-No Sara, no está desnudo.-dije poniendo los ojos en blanco.

-Pero te gustaría.-dijo Lucas enarcando una ceja.

-Estás bastante bien chaval.-añadió Sara tambaleándose hacia él y mirando exageradamente sus abdominales mientras se ponía la camiseta.- ¿Tú no serás Lucas?- preguntó acusándole con un dedo.

Lucas sonrió en mi dirección, adivinando que había hablado de él.

-El mismo.-contestó.

Esperé que Sara no añadiese nada más que me hiciese ruborizar, o al menos no siguiese por esa línea tan vergonzosa para mí.

-Más te vale no hacerla llorar.-le dijo Sara a Lucas- Más te vale no dejarla destrozada y que me quede yo recomponiendo sus trocitos. -le dio pequeños golpecitos con el dedo en su tórax mientras luchaba por mantener el equilibrio.- Como seas tan capullo como Daniel... iré a tu casa y te rajaré vivo.

-Ya Sara...ya.-dije mientras la cogía de los hombros y la llevaba hasta el portal de su casa.

-¡Vivo!-le gritó a Lucas por última vez.

Sara sacó sus llaves y abrió la puerta después de varios intentos y varias caídas de llaves.

-Ahora vendré.-le dije a Sara. Ella asintió y se alejó sin decir nada, pero de repente me miró. 
Por un segundo la ebriedad desapareció de su rostro y me lanzó una mirada precavida, una 
advertencia. Yo asentí en respuesta.

Cerré la puerta con las llaves aún en el cerrojo y me dirigí a Lucas que estaba sentado de espaldas a mí sobre la acera. Sonreí viendo como el aire despeinaba su cabello y como la camiseta se le pegaba a su espalda de una manera mágica.

Suspiré derramando una lágrima. La borrachera de Sara me había abierto los ojos. No quería revivir esos dos meses que sufrí en el pasado así que tenía que hacerlo.
Además, podría no ser tan horrible, quiero decir, seguiría teniéndole cerca.

-Creo que sé lo que vas a decir.-dijo Lucas aún de espaldas a mí.- Y no lo quiero.
Me quité su chaqueta y se la dí, él no hizo amago de cogerla. Un nudo atrancaba mi garganta y no era capaz de decir nada. Miré como se acercaba un coche y sus faros nos cegaron durante un instante antes de girar a otra calle.

-No sé qué éramos... pero quiero que seamos amigos.-dije con la voz rota.
Él se giró lentamente a mí y alzó las manos limpiando mis mejillas de lágrimas con su ligero roce.

-¿Quieres?

Sonreí.

-Debo.

-Tú también tenes un pasado del que te intentas olvidar.-susurró Lucas.-Que seamos amigos 
no hará que deje de acosarte.

Le observé un largo rato evitando mirar a su boca.

-Eso espero.-dije sonriendo.

Él acercó lentamente su cara a la mía y depositó un dulce beso en mis labios, como si supiese lo que estaba pensando. Un beso demasiado triste, un beso de despedida. Un beso que nunca olvidaría, al igual que ningún otro que él pudo darme.

Él era el único. Él era la primera persona que había querido en mi vida.

Él siempre sería mi chico de la mirada misteriosa.

12 comentarios:

  1. Pues ahora me pico y no respiro......Mataría a sara por no dejarme descubrir como son los ojos de Lucas y por recordarle lo que le pasó. Lucas es demasie para mi body y mas ahora, sus abdominales, su misterio agh! su TODO!!! Espero poder leer pronto el siguiente :)

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    1. jajaja grazie!! Si no fuera por ti tendría desierto la zona de comentarios del blog :) Graciassss!!
      Espero escribirlo pronto! gracias de nuevo!

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  2. SIN RESPIRACIÓN.....!!! ASI ME HE QUEDADO! Es demasiado para mi.. Es asdkfkskakd En serio,
    Escribes muy bien ! Espero el siguiente capítulo con ansiiiaaaaa! :)

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    1. Awwww! gracias de verdad! con comentarios como estos me emociono y me motivo a la vez! jajaja
      En serio, muchísimas gracias!! Eres adorable! :D

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  3. ''-Quiero ser el único que te muerda la boca.''
    VENGAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA me has dejado dfjhsdygfsadh!!!!!!
    Jajajaja enserio, q se la vuelva a comer una y otra vez... jajaja
    bueno guapa, espero con MUCHA ANSIA el next :)x
    xxx

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    1. jajajaja es que cuando pensé esa frase dije: DIOS LA TIENE QUE DECIR LUCAS PARA QUE TODAS PODAMOS MORIR EN PAZ jajaja
      Ahora mismo estoy escribiendo el próximo jajaja
      Me alegro mucho de que te guste!! ^^

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  4. Respuestas
    1. jajajajaja como te dije, me estoy partiendo xd
      Eres el mejor! jajajaja

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  5. NO NONO, NADA DE AMIGOS, MALDITA SARA, ¿NO PODÍA APARECER DIEZ MINUTOS MÁS TARDE????
    Oghhhhh, me ha encantado cielo, es genial, aunque no me acaba de convencer el final, no me gustan las despedidas jopes :(( Pero lo demás genial! :3
    Beeeeeesis :)

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    1. jajajaja no me has comentado en el capítulo 13!!! Te he echado de menos!! jajaja
      Graciaaaas!!

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  6. Me lo lei ayer pero no pude comentar, increible!!!! No me lo esperaba...que penita!!!

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    1. al final tuviste que dormir eh? jajaja
      Me gusta hacer cosas que la gente no se espera :D
      Graciaaaaaaaaas

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