miércoles, 5 de septiembre de 2012

Capítulo 13. Lo que no quiero saber.

-¿Qué haces tú aquí?-le pregunté.- ¿Me estás siguiendo?

Él se giró manteniendo su posición en cunclillas.

-Por supuesto. -contestó con sarcasmo.- Ahora mismo estoy metiendo la guitarra en su funda para seguirte mejor.

-¿Tienes que llevar gafas hasta de noche?- pregunté con brusquedad.

-¿Tú también?

-¿Cómo que yo también?

Se hizo el silencio mientras Lucas me miraba durante un instante bajo las gafas en la oscuridad de una calle desconocida. Giró la cabeza sin decir nada y continuó guardando la guitarra en la funda.

-Puedo aguantar que todo el mundo me pregunte lo de las gafas. -le susurró al suelo.- Pero tú no. Por favor, tú no.

El silencio volvió tan pronto como lo hizo la brisa nocturna que nos envolvió. El bajo de mi vestido tiritó ante el frío.

-¿Eras tú el que tocaba antes?-cambié un poco de tema, no quería volver a verle con esa expresión.

-Supongo que sí.-dijo apartándose un poco haciendo obvia la presencia de la guitarra.- ¿Has bebido?-se puso de pie y yo me sentí como si le hubiese traicionado, cuando no era así en realidad.

Caminó hacia mí, me miró un momento, quieto, y apartó un mechón de mi pelo y lo puso detrás de mi oreja. Su repentino acercamiento me transmitió un cosquilleo placentero por la zona de detrás de mi oído, donde no hay pelo y la cabeza se une con el cuello. Me estremecí ante el contacto y él lo notó. Alzó su mano hasta mi mejilla y la acarició suavemente transmitiendo esas descargas curiosas que causaba hoy en mí.

Rodeé la muñeca que tenía en mi mejilla con mi mano y dirigió su vista en esa dirección. Seguí avanzando acariciando su brazo queriendo notarle, queriendo sentirle. Llegué a su sudadera arremangada y puse la palma de mi mano en su pecho, notando sus latidos. Éstos eran fuertes y pausados. Mantuve allí mi mano y alcé la otra a sus labios. Su respiración me hacía cosquilleos en las yemas de mi mano. Rocé su boca con el pulgar y mi otra mano notó un aumento considerable en sus pulsaciones. Sonreí mientras él entreabría sus labios y respondía con otra sonrisa.

Me agarró de la cintura de golpe y me acercó a él. Noté sus respiraciones más fuertes y más frecuentes, al igual que sus pulsaciones, pero me di cuenta que no era solo suyo, yo jadeaba pidiendo aire en su presencia. Hinchaba mis pulmones pero no tenía suficiente. Alcé lentamente mis brazos y así las patillas de sus gafas. Él no se inmutó aunque sus latidos fueron en crescendo, queriendo salir de su pecho. Fui a quitarle las gafas pero dudé. Él no quería que lo hiciese, él no quería que yo le preguntase por eso.

Le elegí a él antes que a mi curiosidad y cambié de dirección, guiando mis manos a su pelo. Lo noté sedoso, salvaje e indomable bajo mis manos.

Tiré de su cabeza a un lado y gracias a mis tacones, llevé mis labios a su cuello. Le mordí dulcemente con los labios queriendo saborear su piel. Me relamí ante ese sabor a caramelo y chocolate. Jadeé ante su perfume y el sabor de su piel y mis labios buscaron ansiosos su boca. Sin embargo, no los rocé, solo inhalé su respiración rápida, como si hubiese hecho ejercicio. Nos quedamos un rato así, yo con los ojos cerrados y él rodeándome la cintura. Mi corazón latía desbocado, desesperado de saltar de mi pecho. Cuando finalmente me decidí por besarle él selló mis labios con su mano.

-Esta noche no.-susurró mientras volvía a apartar un mechón de mi cara. Miré mi reflejo en sus gafas arrepintiéndome de no habérselas quitado. Se agachó, cogió la funda de la guitarra y me agarró la mano. -Te llevaré a casa.

De repente me sentí perdida, hacía nada buscaba de un beso de los suyos, fogosos y al instante estaba en el vagón del metro sin saber cómo. Esos manhattans me habían afectado más de lo que creía. Me sonrojé al instante recordando el sabor salado de la piel de Lucas y me relamí.

-No hagas eso.-me volteé y vi a Lucas con la cabeza apoyada en el cristal del vagón.

-¿Por qué?- sólo me había relamido.

Levantó la cabeza y me miró alzando la ceja.

-Porque podría perder el control.

Sonreí de no ser la única trastornada con esta extraña relación. Por cierto, ¿qué tipo de relación?

-¿Y eso sería algo malo?-dije entre sonrisas.

Él sonrió.

-Oh, créeme que sí.-dijo con su dulce voz mezclada de una risa.

Memorizando el sonido de su risa pensé: ¿Qué puede hacer él que yo no quiera que haga? ¿A dónde me puede conducir esto para que yo diga “basta”?

-Mierda.-dije al acordarme poniéndome una mano en la cabeza. -Hoy tenía que ir a casa de Sara a dormir. Por eso todavía no me había ido a casa, tenía que esperarla.-apoyé mis codos en mis rodillas y enterré mi cara en mis manos.

-Bueno, pues... llévame a casa de Sara y la esperamos allí. -puso una mano en mi rodilla y yo alcé la cabeza.- Nada está perdido, todo tiene solución.- me regaló una sonrisa triste.- Envíale un mensaje diciendo que la esperamos allí.

¿Acaso hoy me había vuelto loca? Era incapaz de pensar con claridad, parecía que hoy mi mente estaba ausente y no podía dar solución a las preguntas más sencillas.

Saqué mi móvil y le envié un mensaje a Sara sabiendo que estaría muy ocupada en besar a Esteban o... lo que sea que estuviesen haciendo ya.

El vagón estaba vacío e iluminado de una manera exageradamente artificial.

-No lo hagas.-repitió.

-¿El qué?

-Relamerte los labios. -contestó en un suspiro enfadado. Lo había hecho involuntariamente.- 
Hace que quiera probar tu boca y ya sé cuán sabrosos es, Leire.

Jadeé de deseo ante su contestación.

-¿Qué te detiene? -le desafié.- El vagón está vacío.

-Justamente por eso.

-¿Te gusta tener público?-enarqué una ceja.

-Me gusta tener testigos que hagan que no me pase de la raya.

Su frase me hizo qué pensar. Él no quería pasarse de la raya...al menos conmigo. No sabía si sentirme alabada de que fuese un chico que no buscaba sexo o sentirme frustrada de que fuese un chico que no quería sexo conmigo.

¿Pero qué estoy diciendo? ¡No es un chico cualquiera! ¡Es Lucas!

Lucas. 

Mis latidos aumentaron y entendí por qué había hecho en aquella calle lo que había hecho, por qué su tacto fue más irresistible de lo normal... por qué sólo él podía enviarme unas descargas a través de mi espina dorsal tan placenteras.

Le miré, esta vez avergonzada de mi descubrimiento. ¿Había ocurrido justamente al verle o simplemente había tardando más de la cuenta en descubrirlo. Oh, oh...

-Esta es la parada de Sara.-susurré casi sin voz. Carraspeé para fortalecer mis cuerdas vocales y nos levantamos.

Después de un minuto, ambos caminábamos lentamente por el anochecido barrio de Sara. Lucas sujetaba la funda de su guitarra pero esta vez no me cogía de la mano. Mantenía su zurda rebeldemente metida en el bolsillo lateral de su pantalón. Suspiré añorando su roce y mi aliento produjo una pequeña nube de vaho. ¿Tanto frío hace? Y entonces lo noté, hacía frío y me encogí entre mis brazos. El silencio de la noche era realmente aterrador, como los segundos antes de que aparezca el asesino en un película de miedo.

Lucas se paró un momento y dejó su guitarra en el suelo, se sacó la sudadera y me la cedió.

-Toma.-yo la cogí pero no observaba la sudadera sino la manera en la que la camiseta negra que llevaba debajo se pegaba a su pecho, que subía y bajaba, y a sus abdominales.
Me puse la sudadera y acerqué el cuello de ésta para olisquearlo. Olía terriblemente bien a él.
Llegamos a casa de Sara pero Lucas no se fue de mi lado, no tenía llaves y dudaba de que su madre estuviese dentro así que me senté en la acera. Pocos segundos después Lucas se sentó a mi lado.

-Puedes irte. -dije con cierta esperanza.-Tendrás muchas cosas que hacer y es muy tarde.

-Si estoy aquí es porque quiero.-respondió. Hacía mucho frío pero yo sólo podía pensar en que él quería estar conmigo.

Me refugié en su sudadera y él se acercó a mí, pasando un brazo por debajo de ella y rodeándome la cintura. Calentaba mi cuerpo con el suyo. Si iba a morir, que fuese ahora.

-¿Qué hacías en el centro?- pregunté. Hoy Lucas estaba poco hablador así que me veía obligada a sacar temas.

-Me dijiste que era donde ibas a estar.-respondió. Recordé justo en ese momento nuestra conversación en el metro de esa mañana, Dios... ¿Había sido esa misma mañana realmente?

-¿Pero qué hacías?

-Tocar la guitarra.-respondió evadiendo mi verdadera pregunta.

Le miré durante un largo rato.

-¿Y si Sara no viene hoy a dormir a su casa?- esa pregunta me había pasado por la cabeza más de una vez cuando le vi entre los brazos de Esteban.

-Pues nos quedaremos aquí toda la noche.- ¿Podía ser más adorable? ¿Más tierno? ¿Más dedicado?

Mis manhattans aún luchaban y desde la pregunta de Nicolás quería hacerle yo una a Lucas. 
Pero... ¿Era bueno hacérsela? No quería cometer el mismo error que en el pasado y debido a lo que había descubierto recientemente tenía que hacerlo.

Había descubierto que estaba enamorada de Lucas. Sabía que me gustaba... pero esa noche supe sin ninguna duda que estaba enamorada de él.

Así que temiendo la respuesta y con el corazón en un puño hice la pregunta.

-Lucas...¿qué somos?

12 comentarios:

  1. De verdad tu quieres matarme o algo por el estilo, su misterio, su adorabilidad, su TODO!!! Esa manera de tocarse de notar sus respiraciones, su sudadera, su camiseta marcando buuuf vale vale ya paroq eu te sabrás el cap mejor que yo....Y cortar en la pregunta es para matarte solo digo eso...

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    1. jajajaja para adorabilidad tú! (me ha costado escribir la palabrita jaja) La verdad es que estaba un poco inspirada con lo de los latidos y las respiraciones yel roce y todo eso jajaja no pasó nada pero pasan demasiadas cosas...no sé
      Tia de verdad gracias por estar aquí y apoyarme tanto, siempre puedo contar con tu comentario por aquí y por twitter y me motivas a seguir escribendo (LL)
      Te lovoo!! Un kiss Fm :)

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  2. que sepas que espero ansiosamente el próximo !!! :)

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    1. Awwwwwwwww muchas,muchas, muchísimas gacias!!! Te quiero mucho por leer y comentar casi siempre mi novela! Eres amor, deverdad!!!
      Te quierooooo! Besos!

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  3. Hola (: Muy buen capítulo, es tan askjdjaknabd. Espero el nuevo capítulo (;

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    1. Grazie!!! Lo escribiré dentro de poco!! Muchísimas gracias por el apoyo! :)

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  4. Me parece extraño que no telo comentara más que nada porque recuerdo haberlo hecho, creo que se me jodió el internet o algo, porque en fin, este me gustó muchisisisisisimo, además, fue el ultimo de ayer por la noche ://// En fin, ahi va lo que pienso:
    QUE LUCAS ES ADORABLE, Y QUE LEIRE ESTÁ LOQUITA POR ELLA, IGUAL QUE ÉL, PERO ESTÁ NICOLÁS QUE HA VENIDO A JODER 8(((( Perfeeeeeecto, as usual :) <3

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    1. JAJAJAJAJA WEEEEEEEEEEE ya has hecho pleno!! bieeeeeeeeeen!!
      jajajaja gracias de verdad, de verdad, de verdad por leerlo y comentar en todos, TODOS los capítulos, eres lo mejor!!

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  5. No se que voy a hacer cuando lea el ultimo capitulo, me dejas siempre con la intriga y queriendo mas...

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    1. Pues... parafraseando a un amigo: "a autosuicidarse!" jajajja

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    2. Jajaja pues no des ideas eee!!

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    3. ay no, no!! NADA DE AUTOSUICIDIOS DE LECTORES DE ESTE BLOG, EH?

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