viernes, 29 de junio de 2012

Capítulo 8. Contradicciones.

-Por favor, déjame besarte. -susurró contra mis labios.

El aliento de su boca era cálido y dulce, como el chocolate caliente, pero, al igual que él, tenía un toque a mar y hierba. Su respiración era a la vez lenta y agitada, como si hubiese corrido un largo trecho, su pecho subía y bajaba a ese mismo ritmo.

Una pequeña brisa llegó en ese momento y revolvió levemente el pelo de Lucas haciendo que éste se metiese dentro de las gafas. Sabía lo que iba a hacer a continuación y por ello me adelanté. Levanté las manos y aparté el pelo de su frente rozando demasiado tiempo su piel y sus cejas, tentándome a apartarle las gafas de un rápido movimiento. Él agarró mis muñecas dulcemente, no como modo de prevención, sino como gesto cariñoso y volví a apoyar mi frente en la suya.

Le respiré, llegando a mi nariz ese aroma a hierba recién cortada y al aire fresco y salado de una playa. Expiré y le volví a mirar, sentía tantas cosas contradictorias hacia Lucas que llamaba la atención que le hubiese conocido hace tan poco. No podía negar que me atraía, aunque tampoco que parecíamos dos cargas semejantes que nos repelíamos.

Titubeé acercándome a sus labios pero de pronto, recordé unos que ya había besado, Daniel... Me alejé un poco de él ya que el recuerdo de Daniel me llevó al de mis padres instintivamente. Abrí los ojos dándome cuenta de que los había cerrado con la idea de un cálido beso.

Y le vi. Vi a Lucas a pocos centímetros de mi cara, suspiró... un chico que en esta época no te robaba un beso, sino que te lo pedía. Debía de haber muy pocos como él.

Al infierno con todo.

Me quedé sin aire y supe al momento donde podía recuperarlo, así que enterré en un impulso mis labios en los suyos, saboreando todo el oxígeno que necesitaba para subsistir.

El sabor era aún mejor que su olor, me relamí en su boca mientras jugaba con sus labios y enterraba mis manos en su pelo. Él rodeó mi cintura acercándome más a él para poder tener más de mí. Devoré su aliento, apartando toda la suavidad de un primer beso para convertirlo en un arrebato de pasión inesperado. Me sentí aprisionada entre Lucas y la pared, y eso me gustaba, como si nunca tuviese que salir de ahí, como si tuviese que quedarme así para siempre.

Cuando reanudé el beso después de un mero roce con sus labios para coger aire, él me esquivó pero sólo para dirigir su boca a mi cuello. Mis ojos que habían estado cerrados durante el beso se abrieron ante aquella sensación. Un cosquilleo, más fuerte que un escalofrío, recorrió mi cuerpo y dejé escapar un leve gemido cuando el continuó sus besos por mi clavícula. Mientras el seguía haciéndome perder la cabeza, bajé mis manos hasta el límite de la camiseta con sus pantalones. Agarré el bajo de su camiseta para atraerlo un poco más a mí, y cuando estaba donde lo quería metí mis manos bajo su camiseta para rozar sus abdominales.

Lucas mordisqueó suavemente la piel de mi hombro, lo que me provocó otro involuntario gemido. Acaricié la musculatura de su vientre cuando él empezó a alejarse para mirarme a los ojos. Me dio un corto beso en los labios mientras yo sacaba tímidamente mis manos de debajo de su camiseta.

Alejó un poco su boca de mí, respiró y sonrió de lado como si se riese de un chiste que nadie entendía.

-Mírate, con un aspecto tan adorable y tierno pero realmente eres una fiera indomable. -rió en mi boca.

-Eres tú el que ha pedido el beso. -le acusé con una sonrisa.

-Sí, -admitió- pero yo no he sido quien ha gemido cuando le besaban el cuello.

Me enrojecí al momento, aunque en mi interior sabía que no todo el sonrojo era por la vergüenza de aquél gemido, sino que, una parte, era por recordar ese escalofrío eléctrico que recorrió mi cuerpo.

Lucas se agachó, tocó el suelo dos veces y luego agarró la correa de Gato, quien se había quedado tumbado, mirando a otro lado dándonos intimidad. Lucas se giró y empezó a andar.

-¡Eh! -le grité.

Lucas se dio la vuelta y sonrió bajo sus gafas.

-¿Qué pasa, princesa? -dijo con calma.

-¿Te vas sin más? -pregunté incrédula.

-Sí, ¿por qué?

-¡Nos acabamos de besar! -contesté como si fuese lo más lógico del mundo. Él rió.

-Soy consciente de ello. -dijo en una sonrisa.

-Entonces, ¿por qué te vas sin más?

Me miró durante un instante y se pasó la correa a la otra mano.

-Tengo todo lo que quería. -dijo escondiéndose en esa personalidad que no me gustaba. Se volvió a dar la vuelta y siguió andando.

-¡Tú no eres así! -le grité mientras andaba hacia él- ¡Eres mejor de lo que aparentas!

Se volvió a girar pero esta vez con brusquedad.

-¿Y qué más da? -preguntó enfadado de repente- ¿Qué mas da cómo me comporte si os da igual? ¿Qué más da cómo sea realmente si sólo os quedáis con la superficie?

Estaba a dos metros de él, incapaz de seguir andando, analizando sus palabras. ¿Con quién estaba enojado? Cuando el eco de su grito terminó, hablé tímidamente abriéndome paso en el silencio que se había creado.

-Yo no soy así.

Lucas me contempló durante un tiempo que se me hizo eterno y se pasó la mano por la cara.

-Todas sois así. -me contradijo con aire triste.

-¿Por qué dices eso?

-La experiencia me ha enseñado muchas cosas. -sonrió melancólico.- Y lo que he aprendido 
es en conseguir rápido lo que quiero...porque si no, será demasiado tarde.

-Siempre hay tiempo.

-Tal vez...pero no para mí. -miró para otro lado mientras cogía la correa con fuerza.

-¿Por qué? -dije sin entender nada.

-Antes me dijiste que hay muchas preguntas que me quieres hacer pero no las formulas por miedo a herirme, -contestó como si hubiese memorizado todo mi discurso improvisado.- esta es una de esas preguntas.

-¿Y va a ser siempre así? ¿Huirás cuando te hagan alguna de todas esas preguntas?

Me miró, analizándome. Lentamente levantó la mano y la ofreció. Me sentí estúpida acercándome a él para tomarla y alejarnos lentamente, con Gato a un lado, del callejón sin nombre.

-Vamos a averiguar si realmente no eres así. -me dijo después de un tiempo.

Noté su mano cálida sobre la mía, infundiéndome pequeñas descargas por mi brazo y supe porqué la había aceptado. Aún sintiéndome tonta perdonándole por todo con aquél tierno gesto, me era más insoportable negarme a él.

Llegamos a mi casa y no sabía como despedirme. Opté por una despedida lejana ya que habíamos mantenido demasiado el contacto esa tarde. Aunque al momento de alejarme de él y despedirme con la mano me di cuenta de que seguramente había hecho mal.

Cuando iba a abrir la puerta él habló.

-¿Sabes lo bueno de que seas tan despistada? -la pregunta era muy parecida a una que ya me hizo, pero sin ser exacta. No respondí y dejé que continuase.- Que te has dejado el bolso en mi casa y tendrás que volver a por él. -sonrió.

Maldije para mis adentro mientras me percataba de que al menos llevaba el móvil en el bolsillo del pantalón. Contemplé el cielo que se oscurecía mientras mi madre ya preguntaba: ¿Leire, eres tú?

No podía ir a su casa tan tarde, y menos cuando mi madre ya sabía que me encontraba ahí. Le eché una mirada furiosa que era más cómica que otra cosa y entré en mi casa.

Mi madre me preguntó por la tarde con Sara, y respondí “bien” para no mentir del todo.

Subí a mi habitación, y allí contemplé mi cama, sin saber muy bien si echarme a llorar en ella, aporrearla de varios puñetazos o saltar de alegría. Esa era la confusión que transmitía Lucas. La parte que me enfadaba era su personalidad de falsa arrogancia que había mostrado al querer irse sin decir nada después de besarle. Quería llorar por haberme sentido como una marioneta en sus brazos, y por todo lo que debe de haber pasado. Por último, y lo que más me inundaba, era una sensación de felicidad después de haberlo besado. Su boca era oxígeno puro, como un alivio o una cura. Su inteligencia enmascaraba su falso egocentrismo. Su belleza se hacía visible aún con sus gafas rojas. Su forma de ser era, realmente, divertida, libre, dulce... pero débil, creando otras dos personalidades en las que refugiarse...

Opté por tumbarme en la cama con total impasibilidad, pero, mientras poco a poco me dormía, una sonrisa se fue formando en mis labios, donde aún presidía el cosquilleo de un beso fogoso.

12 comentarios:

  1. Buuuf! es tan intenso! al principio pensé que no se besarían por el recuerdo de Daniel y luego las contestaciones de Lucas buuuf es una mezcla de sentimientos que me encanta :)

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    1. me alegro!! ^^ me haces mega feliz con los comentarios :) eso es lo que quiero emitir, que Lucas transmite sentimientos contradictorios :D Muchas graciaaaaaaaaas!!

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  2. me encantaaaaaaaaa tu nove. Yo tmbien pensaba q no lo besaria..

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    1. ^^ yupiiiiiiiiii!! :D me encanta que te encanteeee!! quería que fuese imprevisiblee toda la nove por eso quería que la gente dudase si le iba a dar el beso o noooo :) me alegro de que haya sido así!!

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  3. Me encanta tu novela :) Espero que la continues muy pronto ! :) Que sepas que me la he leido en dos horas jaja :) PD: Continuala pronto :)

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    1. aaaaaaah!!! Gracias, gracias!! me encanta ver lectores nuevos que comentan!! mil gracias de verdad!! :D Os amo a todoooos!!

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  4. JDHSKLDASHJDJHASKJDHASDASJ ¿SOY LA UNICA QUE PENSABA QUE SI SE BESARÍAN? VAYA, HA TARDADO INCLUSO, ESTABA CLARO!AJAJAJJAJAJAAJA
    BFFF QUE PERFECTO JOPEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE Sé que parezco un poco tonta diciendo que tus capitulos son perfectos o geniales, pero la verdad es que lo son, mucho! Además los comento todos porque bueno, todos merecen tener un comentario con la opinión, no?
    Me encanta el personaje de Lucas y lo atenta que es Leire con él... Y me he quedado pensando en lo que ha dicho Lucas, ¿está enfermo o algo así? Por eso de que no tiene tiempo... quien sabe... Aish, me encanta :3
    Un beeesito :)

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    1. ¿Quién sabe? jajaja
      Eso!!! No hay que discriminar capítulos!! jajaja

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  5. Me encanta hoy me lo leo entero crei q no se besaban y lo hacen y despues se va lucas es como q te gusta y despues lo odias...indescriptible!!!

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    1. ^^ me encanta que os guste y os haga sentir extraños jajaja

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    2. Es exactamente como el titulo contradictorio...escribe un libro que yo lo compro te lo aseguro!!

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    3. Pues hace tiempo empecé a escribir un libro, ahora está aparcado en 50 páginas y sin saber como seguir xD

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